lunes, 15 de junio de 2009

Hombre oscuro

Que visión borrosa
de almas tristes,
tocándose al compás de un ritmo sombrío.
La chica des dichosa
riéndose nerviosa
de el mismo solo.
Los aires chocaban y se mezclaban,
mientras en el fondo
un hombre negro como un pozo de agua profundo,
golpea fuerte sobre la mesa.
En el ambiente se siente el vapor
espeso, caluroso,
que también corre al descubierto
por la cara del hombre que no le presta atención.
De la mesa salpica la sangre de sus manos,
que poco a poco va transformando el ambiente en un color purpura,
y las almas ahora contagiando se de una tonalidad roja,
están tomando parte del hombre
que viendo la danza de las tonalidades de la noche
toca sus mejillas coloradas y siente el agua pura
del pozo de mar,
de dolor la mesa a punto de explotar,
brilla como nunca.
El hombre conmovido mira sus manos,
y siente las almas reposando en ellas,
totalmente exaustas y agradecidas
secan la cara de el hombre con una ultima danza ya sin ritmo.